Un nuevo clúster de computación de alto rendimiento para impulsar la bioinformática en el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras
El nuevo hardware dará servicio a los grupos de investigación en biología computacional y también a la Unidad de Bioinformática, que apoya a los investigadores en el análisis de enormes conjuntos de datos biológicos. La rapidez y potencia del equipamiento permitirá optimizar recursos y mejorar la consistencia de los resultados de investigación.
384 CPUs de trabajo, 12 CPUs de login, 3 Terabytes de RAM y 1 Petabyte (1000 Tb) dedicados a almacenamiento; más o menos el equivalente a 50 ordenadores domésticos, cada uno con 20 discos duros, trabajando a la vez y conectados a una red híper rápida de 100 Gigabytes por segundo. Estos son los datos de vértigo del nuevo clúster de computación de alto rendimiento (HPC) que se acaba de instalar en el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, en el campus de Can Ruti.
El nuevo hardware organizará y centralizará toda la actividad bioinformática del instituto, multiplicando la potencia de los equipos individuales utilizados anteriormente y reduciendo elementos de confusión, como el uso de entornos operativos y software distintos. Así, el nuevo equipamiento ofrece un mismo entorno de alto rendimiento y un mismo conjunto de herramientas avanzadas, que imprimirán un sello de máxima calidad en toda la investigación computacional del centro.
Fran Contreras, técnico de la Unidad de IT liderada por Marc Jubany, confirma que el nuevo equipamiento es una gran mejora ya que "el Instituto no tenía un sistema propio de computación, y utilizaba servicios externos del CSUC o el BSC-CNS". Contreras, que ha trabajado codo con codo con David Galligani y Diana Gallardo en la instalación de este equipamiento, añade que “si bien el nuevo hardware no está a la altura de los grandes servicios de supercomputación mencionados, pocos centros de investigación cuentan con un clúster propio de uso exclusivo”. La Unidad de IT actuará como administradora de los servicios de HPC y se encargará del mantenimiento y actualización constante de los equipos.
A pesar de ser un recurso compartido homogéneo, se ha configurado para que sea completamente personalizable y adaptable a cada necesidad, lo que permite optimizar recursos y trabajar en paralelo, es decir, en diversas tareas a la vez. Izar de Villasante, técnico de la Unidad de Bioinformática, asegura que el clúster de HPC “servirá para todo aquello que implique un uso intensivo de memoria RAM, así como estudios genómicos de big data, que trabajan con archivos de más de 10 Terabytes”.
Villasante conoce bien el sistema y, desde la Unidad de Bioinformática dirigida por la Dra. Angelika Merkel, asesorarán a los grupos de investigación sobre la mejor forma de acceder al clúster y trabajar sobre los datos experimentales, que no paran de crecer debido al uso de las nuevas tecnologías de secuenciación masiva. Éstas ofrecen un grado de precisión inigualable en el estudio del cáncer y permiten que la investigación abra la puerta a nuevas aproximaciones terapéuticas contra la leucemia y otros procesos oncológicos.
En un tiempo en el que los análisis bioinformáticos son imprescindibles para entender qué está pasando en una célula cancerosa, el nuevo clúster de computación de alto rendimiento del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras promete dar un impulso importante a la investigación, en beneficio de los pacientes.